Post Random!!!!

Mientras tanto en Ucrania...

Veréis, cuasi todos vosotros me conocéis y tenéis claro que yo soy una especie de aspirante a Casanova. Me gustan muchas, lo intento con algunas, y me rechazan todas. Mi novia me dejó porque al parecer no le gustaba (¿¿??), llevo meses pensando si debería volver a intentar algo con H y, el jueves pasado, conocí a una chica interesantísima en el tren y estuve a punto de lanzarme y decirle algo, pero de la nada apareció mi amigo súper-ligón y dejé de estar en el mismo plano que ellos (es una historia diver, lo contaré por Historias Chorras S.A., si eso).

El caso es que, si no me engañan los sentidos, hay una chica que está muy interesada por mi cuerpo serrano y... parece ser que lo está desde que nos conocimos.

El viernes pasado, así de repente me llamó una chica, a la que conoceremos en éste foro como Becky. Resulta que a Becky la conocí el pasado noviembre haciendo un curso de payaso de hospital, y no la volví a ver (salvo un día suelto) hasta hace tres semanas, cuando nos organizamos los de ese curso para hacer payasadas en un hospital de Barcelona. Y, eso, me llamó para invitarme a un espectáculo de clown y yo, aunque había quedado para jugar a videojuegos con mis colegas, accedí. ¿Por qué? Porque quería creer sin fundamentación alguna que había motivos ulteriores para esa llamada (léase "motivos ulteriores" como "quería mi pene").

Pero vino con una amiga, una criatura que rozaba lo aborrecible, una tía pesada literal y metafóricamente, con una risa exasperante, así que parecía bastante claro que mi deseo anterior se alejaba bastante de la realidad. Decidí olvidarme de a qué había venido realmente y me relajé para disfrutar del espectáculo (que, así por encima, me ha cambiado la vida, ya os lo contaré).

Salimos del espectáculo y yo estaba agradeciendo a Becky lo chulo que había sido invitarme, y el detalle que fue ofrecerse a pagar 120€ de un curso de payaso que quería hacer (que no lo hice, pero estaba dispuesta la buena moza, no sé dónde esconde los millones). Empezamos a conversar las tres (gracias al cielo la amiga pesada quedó un pelín relegada de la conversación) y, así como de repente, me pregunta que si tengo novia. Respondí escuetamente que tuve "algo inclasificable". Pasó un rato y, hablando de la edad, descubrimos que, aunque yo sabía que ella era algo mayor que yo, ella no sabía que yo soy más núbil de lo que dice mi paupérrima barba. Noté un momento de decepción en su rostro y acabó diciendo que "a ella la edad no le importa".

Aquí es donde realmente empecé a pensar si había "motivos ulteriores" detrás de aquel encuentro.

Pasó la noche y fue dejando caer Cosas...

>... como que "con ella siempre tendría una puerta abierta" (en el sentido de I'll be there for you // When the rain starts to fall)...
>... hablamos de Cosas para las que podríamos quedar algún día...
>... le hablaba de que tenía prisa por pillar el último tren y ella sugirió que me quedara en su casa...
>... estuvo a punto de comprar una cerveza enorme y me dijo "Me ayudarás con esto, ¿no?", a lo que con arrepentimiento respondí que no bebo alcohol y trunqué sus planes.

Al rato, acabamos hablando de lo guay que a cada uno le parece el otro... y en un momento, Becky dijo lo siguiente:

-No sabes la suerte que tienes...
+Bueno, sí, a veces me doy cuenta de la suerte que tengo, porque... +aquí empecé a desvariar y a decir tonterías mientras ella me miraba con una ligera sonrisa y creo que algo de exasperación, tras lo cual dijo:
-... No sabes la suerte que tienes de estar conmigo... -no sabía qué responder y sencillamente le hice *pat pat* en el hombro diciendo:
+Sí, tengo mucha suerte de estar contigo...

Y pasó a explicarme que lo decía porque yo tengo éste ansia payasil y ella es una persona a la que le encantan las payasadas, o algo.

Sin alargarme mucho más, diré que a lo largo de la velada me fui quedando prendado de ella y que al final no queríamos despedirnos. Pero lo hicimos. Ella me dio dos besos, gesto de cortesía pero con cariño extra, y yo le pedí un abrazo, de esos sentidos que las manos... pues... se te van un poco por el ansia de querer acariciar todo el cuerpo del otro, ¿no os ha pasado? Y me dijo que le llamara (no que "ya hablaríamos", sino que llamara, guau).

Bueno, y pasaron más Cosas que no pongo por no alargarme (más), pero quedémonos en que ésta chica estuvo toda la noche soltándome indirectas y yo estaba en plan "Creo que intenta decirme algo...".

El caso es que estuve pensando y, si no voy errado, creo que Becky llevaba eras intentando algo conmigo.

>Por ejemplo, a los dos días del curso ese del pasado noviembre, intentó tener una conversación conmigo por correo (que se me pasó responderle).
>En diciembre la vi realizando una baile molongo en un espectáculo de danza y me sugirió apuntarme al curso. Quizá no es nada, pero...
>El día que los estudiantes de clown nos reunimos para organizarnos, hace tres semanas, estaba tosiendo chungamente y ella, muy sentida, poniéndome la mano en el brazo, me preguntó que si estaba bien. Más tarde, ese mismo día, cogió la línea de metro que no le iba bien por hablar conmigo, creo.
>El primer día que hice de payaso ella me llamó para preguntarme por la experiencia. Aunque como ella me dijo que "era para saber qué esperarse" no le di importancia.

Y yo me digo... soy como los eunucos protagonistas de los animes, que no se enteran de cuando una chica quiere algo. ¿CUÁNTAS VECES SE ME HABRÁN PASADO POR ALTO LAS INDIRECTAS?